Culiacán, Sinaloa, 13 de agosto 2024. Luego de que este 10 de agosto, Ismael El Mayo
Zambada emitiera una supuesta carta a través de su abogado, donde asegura que Héctor
Melesio Cuén, fue asesinado en el momento y lugar en que fue secuestrado para luego ser
llevado ante el gobierno de los Estados Unidos, la Fiscalía de Justicia de Sinaloa dio a
conocer un video que genera más dudas que certezas, sobre su hipótesis de que el
homicidio fue originado por un intento de asalto.
Según la Fiscalía de Justicia, Cuén Ojeda murió al ser balaceado por dos individuos que
pretendían robarle la camioneta cuando acudió junto a Fausto Corrales a cargar combustible
a una gasolinera del norte de Culiacán.
Sin embargo, en la supuesta carta circulada por el capo del Cártel de Sinaloa, se establece
que Cuén Ojeda, habría sido asesinado alrededor de las 11 de la mañana en el centro de
eventos Huertos del Pedregal, a donde asistió para reunirse con el mismo Zambada García,
Iván Guzmán Salazar, Joaquín Guzmán López y el gobernador Rubén Rocha Moya, quien
no estuvo presente.
Ahí, según el escrito publicado en Los Ángeles Times, por Frank Pérez, abogado de El
Mayo, este sería mediador para que Cuén y Rocha lograran un acuerdo en torno a la
conducción de la Universidad Autónoma de Sinaloa, pero lo que sucedió, según la carta, es
que Zambada García fue traicionado por Joaquín Guzmán López y llevado a los Estados
Unidos para entregarlo a las autoridades.
Tras la publicación, la Fiscalía de Justicia de Sinaloa, presentó a los medios de
comunicación un video que ha sido ampliamente circulado en todo el país y parte del
extranjero.
En este se observa la llegada de una camioneta Raptor blanca a una gasolinera y cómo uno
de los empleados procede a colocar la bomba al tanque de gasolina para cargar
combustible.
Según la Fiscalía, esa unidad era conducida por Fausto Corrales y en ella viajaba como
copiloto Héctor Melesio Cuén.
Sin embargo, en el video no se aprecia a ninguno de los dos ni tampoco que Cuén baje de la
unidad.
De norte a sur se aprecia la llegada de una motocicleta con dos personas a bordo. La
persona que viaja en la parte trasera baja del móvil. Se dirige al asiento del copiloto, donde
se supone se encontraba Cuén. Abre la puerta y se alcanza escuchar algo que parece un
disparo. No se escuchan gritos ni lamentos de nada, como tampoco se aprecia inquietud
entre los empleados y asistentes al lugar.
El agresor se regresa, sube a la motocicleta donde era esperado por el conductor y arrancan
rumbo al norte, de donde habían llegado.
La camioneta en que se supone viajaba Cuén arranca intempestivamente rumbo al sur de la
ciudad, dejando tras de sí, colgando, al parecer la bomba de la gasolina.
Una primera versión de la Fiscalía, fue en el sentido de que Cuén Ojeda, habría forcejeado
con el atacante, quien le había proporcionado cuatro balazos en las piernas.
Según el reporte de la Fiscalía de Justicia, tras el atentado, la unidad se habría dirigido a
una clínica privada de Culiacán, donde Cuén sería declarado muerto pasadas las 11 de la
noche.
También informó al día siguiente de los hechos, que Cuén Ojeda, habría recibido cuatro
disparos en las piernas que le interesaron una vena vital, lo cual provocó que se desangrara
y por consecuencia le vendría el choque hipovolémico.
Hasta el momento se desconoce el calibre del arma que fue utilizada así como la afectación
de otros órganos que hayan contribuido a su muerte.
Tras los hechos, la camioneta se dirige al sur de la ciudad de Culiacán; al norte los
presuntos agresores y, en la misma dirección, se ven brillar las torretas de algo que podría
ser una patrulla de policía.
