Culiacán, Sinaloa, 11 de febrero 2025. En las últimas dos semanas, al menos 18 vuelos espías del Ejército de los Estados Unidos, se han desplazado sobre el espacio aéreo internacional en los límites con la península de Baja California, muy cerca de México.
Según un reporte del canal de noticias CNN, se trata de 18 misiones desplegadas por el ejército del vecino país, al intensificar las acciones de investigación y espionaje en contra de los cárteles mexicanos de las drogas.
Apenas el pasado 3 de febrero, la Secretaría de la Defensa Nacional rechazó reiteradamente la presencia en el espacio aéreo de México, de un avión Boing River Joint.
Y al día siguiente, la presidenta Claudia Sheinbaum, se sumó a la negativa, asegurando que la nave se desplazó en el espacio aéreo internacional.
Sin embargo, una de las plataformas especializadas dió cuenta de la aeronave justo sobre el Golfo de California, pasando por el cielo de Sonora y Sinaloa.
Ayer, la cadena de noticias CNN, mencionó que las misiones de espionaje se realizaban una vez por mes, sin embargo, tras la llegada del presidente Donald Trump, se han reforzando las medidas contra las drogas procedentes de México y en las últimas dos semanas ya suman un total de 18 los sobrevuelos realizados.
Especialistas del tema, han señalado que para labores de espionaje e investigación del Ejército norteamericano, se han utilizado aviones P-8 de la Marina.
Estás unidades están equipadas con potentes radares que les permiten detectar submarinos y todo tipo de sumergibles, que a menudo son utilizados por los cárteles para la movilización de drogas.
Las citadas aeronaves cuentan también con armas altamente sofisticadas, con las que pueden lanzar torpedos de impacto a gran profundidad además de captar y recopilar información, que pueden compartir en tiempo real con otros aviones y embarcaciones.
Su capacidad de vuelo supera los 70 mil pies de altura y pueden transportar al menos 30 personas.