Culiacán, Sinaloa, 9 de marzo 2025. «Hablar del Ocho de Marzo, no es hablar de una fecha de festejos; es hablar de una fecha conmemorativa, de lucha permanente, de lucha por la justicia, por la igualdad y la defensa de los derechos de las mujeres», estableció María Luz Obeso.
Ex dirigente del Partido de la Revolución Democrática, activista por los derechos de la mujer y actualmente a cargo del Departamento de Ámbito Político, Civil e Igualdad Sustantiva, en la Secretaría de la Mujer, del Gobierno del Estado, Obeso hace una relatoría del largo camino, recorrido por las feministas en la lucha por la igualdad.
Desde 1854, hasta 1977, cuando finalmente, la Organización de las Naciones Unidas, decreta el 8 de Marzo como Día Internacional de la Mujer.
Afirma que hoy, existen importantes avances como la legislación en materia de paridad de género, que brinda a las mujeres la oportunidad de acceder a cargos de elección popular al mismo nivel que los hombres.
Reconoce sin embargo, que aún existen retos y junto con ellos, mucho por avanzar y cita por ejemplo, que en materia política, todavía las mujeres no logran llegar a esos círculos estrechos y cerrados donde se toman las decisiones de fondo, los cuales siguen dominados por los hombres en su gran mayoría.
Así, sostiene que el único camino para preservar sus conquistas y seguir avanzando, es continuar en la lucha, pues «si no damos seguimiento a las demandas a través de la movilización, de la protesta para que éstas se transformen en leyes», «nos podremos estancar».
Con motivo del Ocho de Marzo, la funcionaría revela que la Secretaría de la Mujer, ha desarrollado una amplia agenda en atención a la problemática femenina.
En su caso en particular, María de la Luz, refiere tarea encomendada que la llevaron a recorrer Mazatlán, Ahome y Culiacán.
Destaca la importancia de que las mujeres conozcan con precisión, la historia de la lucha por sus derechos.
Con base en la historia,, Obeso menciona que esa lucha se agudiza con el surgimiento del capitalismo, en el marco de la Revolución Industrial, del siglo XIX.
Fue el cambio del sistema de producción agricola al industrial, que generó el surgimiento de la clase obrera y por derivación de las mujeres obreras, y con ello, la lucha de las mujeres por la igualdad.
Alude que ese arribo al mercado laboral, como era de esperarse, estuvo marcado por el abuso, explotación y bajos salarios, que derivaron en un largo proceso de lucha femenina que inició en 1854 con protestas y manifestaciones por mejores condiciones de vida, hasta llegar al 23 de febrero (8 de marzo en el calendario de México) de 1917, con la Revolución Rusa, cuando se establece el Día Internacional de la Mujer Trabajadora.
Durante ese proceso, hubo fechas muy importantes que cabe destacar.
Cita por ejemplo, el 8 de marzo de 1854, marcada por manifestaciones masivas en Inglaterra.
Una segunda jornada se registró en 1857 cuando las mujeres de los barrios adinerados de Londres, realizan la llamada «Marcha de las 20 mil mujeres», en demanda de mejores salarios y reducir de 16.a 14 el horario laboral, manifestacion duramente reprimida por el gobierno de la época.
En 1909, cuando la mujer ocupaba ya el 60 por ciento de las puestos laborales en Europa, se desata otra jornada de luchas reivindicativas y nuevamente las mujeres toman la calle.
Otra más en 1911, cuando el atrevimiento fue castigado y quemaron a varias mujeres líderes del movimiento de reivindicación
Fue finalmente en 1917, tras el triunfo de la Revolución Rusa, y a iniciativa de la comunista Clara Zetkin, que por primera vez se estableció el 23 de febrero (8 de marzo en México), el Día Internacional de la Mujer Trabajadora.
Sesenta años más tarde, en 1977, la Organización de las Naciones unidas, declaró el 8 de Marzo, Día Internacional de la Mujer.
La ONU eliminó el adjetivo «Trabajadora», aplicado a la fecha por el Partido Comunista Ruso.