Tlajomulco de Zúñiga, Jalisco, 24 de abril 2025. María del Carmen Morales, quien buscaba a su hijo desaparecido en febrero de 2024, fue asesinada esta madrugada junto con su otro vástago, Jaime Daniel Ramírez Morales, por desconocidos que les dispararon con armas de fuego.
Morales, pertenecía al Colectivo Guerreras Buscadoras de Jalisco, organismo de familiares de personas desaparecidas que, junto a otros colectivos como Luz de Esperanza, descubrieron la existencia del Rancho Izaguirre y presionaron al gobierno para que se implementaran acciones de búsqueda en ese lugar.
El Rancho Izaguirre, ubicado en Teuchitlan, Jalisco, es considerado un centro de reclutamiento, tortura y exterminio de una organización criminal, tras el hallazgo de más de 200 pares de zapatos, hornos crematorios, huesos humanos calcinados, ropa y otros objetos particulares de personas que se encuentran desaparecidas en diversas fechas y son buscadas por sus familiares.
Según las primeras pesquisas de la Fiscalía de Jalisco, la agresión en contra de Carmen Morales y su hijo Jaime Daniel Ramírez Morales, suscitó en horas de la madrugada cuando ambos salieron de su domicilio para acarrear agua a su vivienda ubicada en el fraccionamiento Las Villas Tlajomulco.
Los dos iban caminando hacia el parque cercano para acarrear agua en virtud de la escasez del vital liquido en esa zona.
Varios desconocidos que pasaban en un motocicleta les dispararon con armas de fuego privandolos de la vida.
La señora Carmen Morales, buscaba a su hijo Ernesto Julián Ramírez Morales, desaparecido el 27 de febrero de 2024.
El homicidio de esta mujer ocurre a escasos 25 días del asesinato de Teresa González Murillo, otra madre buscadora asesinada en Guadalajara, Jalisco, apenas el pasado 27 de marzo.
Coincidentemente, Teresa González del Colectivo Luz de Esperanza, también participó en el descubrimiento y reporte a las autoridades del Rancho Izaguirre, el pasado 5 de marzo, 22 días después, murió asesinada a balazos.
Con respecto a este crimen, la Fiscalía de Justicia de Jalisco había sostenido en un primer momento que había sido producto de un intento de robo en el hogar, sin embargo, conforme avanzaron las indagatorias cambió la versión y estableció que se trató de un ataque directo.
Con la muerte de Carmen Morales, suman un total de 28 las madres buscadoras asesinadas desde 2010.
Diversos colectivos de búsqueda del país han expresado una enérgica condena al hecho y exigen a las autoridades una investigación exhaustiva y castigo a los responsables, sobre todo porque señalan que en ambos casos, las víctimas habían sido amenazadas para obligarlas a cesar sus actividades de búsqueda.