Culiacán, Sinaloa, 27 de abril de 2025. Al señalar que anualmente en México se suicidan más de 9 mil personas y de estos, 200 ocurren en Sinaloa, la doctora Cindy Margarita Gómez Murillo, señaló que el tema, debe ser prioridad en la agenda nacional de salud pública.
La profesora e investigadora de la Facultad de Trabajo Social de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), consideró que el tema del suicidio es urgente de atender en virtud de que a nivel nacional la cifra rebasa los 9 mil decesos por ese motivo y de los cuales al menos 200 se registran en Sinaloa.
Al referirse a los indicadores, la especialista convocó a no desestimar las primeras llamadas de atención, pues a menudo sucede que cuando alguna persona advierte que se va a suicidar, amigos y/o familiares tienden a pensar que se trata de chantaje o alguna ocurrencia y que «se le va a pasar».
«Una de las cosas que no se deben de hacer ante el problema del suicidio es creer que no lo va a hacer, quien ya logra decir que quiere suicidarse, es un foco rojo de atención, lo grave es cuando no se alcanza a identificar para tomar acciones a tiempo», dijo Cindy Margarita Gómez.
Señaló que ese tipo de advertencias, regularmente terminan por cumplirse y por lo tanto, lo procedente es poner atención y acompañamiento hasta canalizar el caso hacia un profesional.
Para atender el problema del suicidio, Gómez Murillo indicó que en Sinaloa existen iniciativas y planes de prevención que, si bien todavía no funcionan como se quisiera, al menos sí se están trabajando a través de las instituciones de salud y en las diversas universidades.
En el caso de la UAS, la especialista dió a conocer que a través de la Unidad Académica de Trabajo Social, existe un espacio para atender a las familias que tengan algún integrante con riesgo suicida y si se necesita, se da ese primer contacto.
Entre los indicadores más visibles de una persona en riesgo de suicidio, Gómez Murillo mencionó cuando esta se aisla, regala objetos de valor sentimental y en ocasiones muestran más afecto del común.
Al respecto, apuntó que la tecnología juega un papel importante como factor de protección o de riesgo, en virtud de la gran cantidad de información que ofrece en materia de suicidio.
Peor aún, reveló que existen plataformas digitales pro-suicidio a nivel mundial, lo cual citó como un riesgo, pues aún cuando hay leyes que las regulan, son insuficientes para evitar que haya salas donde los jóvenes y no tan jóvenes, ingresan a espacios de interacción hasta que logran el suicidio.