Obispo Salvador Rangel Mendoza. Se encuentra hospitalizado.
Ciudad de México, 29 de abril 2024. Luego de 48 horas de desaparición, autoridades
eclesiásticas confirmaron que el obispo emérito de Chilpancingo, Chilapa, estado de
Morelos, Salvador Rangel Mendoza, fue localizado con vida y se encuentra actualmente en
el hospital José G. Parres, en recuperación.
Sin dar más detalles, el reporte de la Iglesia Católica especifica que Rangel Mendoza, está
siendo atendidos por médicos en el citado nosocomio.
Diversas fuentes de información periodísticas, mencionan que el prelado católico, perdió
todo contacto con sus homólogos hace dos días cuando se desplazaba de Jiutepec,
Morelos, al estado de Guerrero.
Autoridades civiles y eclesiásticas del estado de Morelos, informaron que el Obispo
Emérito de Chilpancingo, aparentemente sufrió complicaciones durante el trayecto a
Guerrero, pero en este momento se encuentra con vida y en recuperación en el hospital José
G. Parres.
Hasta ayer tarde, la Iglesia Católica había confirmado la desaparición de Salvador Rangel
Mendoza, obispo Emérito de la Diócesis de Chilpancingo-Chilapa, al haber perdido
contacto con el prelado desde el pasado sábado 27 de abril. Versiones apuntan que fue visto
por última vez en Jiutepec, Morelos, explican las fuentes.
Anticipándose a la situación del caso, la Iglesia mexicana había emitido un comunicado
dirigido al corazón de sus supuestos captores, afirmando que “Rangel está en cautiverio” y
pidió que le permitieron tomar sus medicamentos.
Había dicho que la ‘situación’ era ‘no poder localizar al Obispo emérito’ por lo que
solicitó no utilizar ‘términos inexactos o inadecuados’, especificando que a través del
Obispo de Cuernavaca, Ramón Castro, se estaba realizando la búsqueda..
Además, la Fiscalía del Estado informó que ante la trascendencia del comunicado emitido
por el Episcopado Mexicano, la Comisión de Búsqueda de Personas del Estado de Morelos
inició una investigación, dando lugar a la carpeta correspondiente de indagatoria.
He aquí el comunicado del Episcopado Mexicano:
La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) informa con profunda consternación
sobre la desaparición de Monseñor Salvador Rangel Mendoza, Obispo Emérito de la
Diócesis de Chilpancingo-Chilapa, Guerrero, de quien se desconoce su paradero desde el
día 27 de abril de 2024.
Ante estos lamentables hechos, la CEM manifiesta su preocupación y solicita
enérgicamente a las autoridades de los tres niveles de gobierno su pronta y decidida
intervención para la localización de Mons. Rangel Mendoza.
Hacemos un llamado al Gobierno Federal, a los Gobiernos de los Estados de Morelos y
Guerrero, y a las autoridades municipales correspondientes para que, en el ámbito de sus
respectivas competencias, actúen de manera coordinada y eficaz a fin de traer de regreso a
casa, sano y salvo, a nuestro hermano Obispo.
Asimismo, hacemos un respetuoso pero firme llamado a quienes mantienen en cautiverio a
Mons. Rangel Mendoza para que, en un acto de humanidad y considerando su delicado
estado de salud, le permitan tomar de manera adecuada y oportuna los medicamentos que
requiere para su bienestar.
Reiteramos nuestra solicitud para su pronta liberación y regreso seguro a casa.
Destacamos que ya se ha procedido a la apertura de la carpeta de investigación
correspondiente ante la Fiscalía General del Estado de Morelos, específicamente en la
Fiscalía Especializada en Desaparición Forzada de Personas y Cometida por Particulares,
a fin de que se realicen todas las diligencias necesarias que conduzcan al esclarecimiento
de los hechos y al pronto regreso con bien de Mons. Rangel Mendoza.
La CEM hace un llamado a la sociedad en general para que, en la medida de sus
posibilidades, proporcione cualquier información que pueda contribuir con las
investigaciones.
Elevamos nuestras oraciones por Mons. Salvador, su familia, seres queridos y por todos
aquellos que sufren las consecuencias de la violencia e inseguridad
Confiamos en que las autoridades actuarán con la debida diligencia y prontitud para
resolver favorablemente este caso. Invitamos a todas las comunidades eclesiales a unirnos
en oración por esta intención durante las celebraciones eucarísticas.