Oscar Loza Ochoa. A pesar de ser de cuota, la Maxipista no se repara.
Culiacán, Sinaloa, 30 de enero 2024. Luego de externar su pésame y solidaridad con
familiares y víctimas del fatal accidente sobre la Maxipista Culiacán-Mazatlán, donde
perdieron la vida al menos 22 personas, además de haberse generado una cifra similar de
heridas, Oscar Loza Ochoa, presidente de la Comisión de Derechos Humanos de Sinaloa
(No gubernamental), consideró que el citado percance “tiene muchas lecturas” que deben
ser consideradas por las autoridades a la hora de diseñar estrategias para evitar que estos
hechos se repitan.
De entrada, manifestó que la citada vía de comunicación “deja tanto qué desear, que desde
el año pasado, muchos automovilistas han optado en viajar por la carretera (libre) México
15”.
Mencionó que, a pesar de ser de cuota, la Maxipista no se repara con la frecuencia
requerida y se ha vuelto un peligro para los viajeros por la gran cantidad de baches y
desniveles que a menudo se presentan sobre la carpeta asfáltica.
Destacó que más allá de los errores de manejo que pudiesen ser localizados en el caso
presente, “habrá que preguntar sobre el trabajo de vigilancia de la Guardia Nacional y las
labores de inspección que las autoridades deberían ejercer sobre el estado mecánico de los
autobuses” y trailers, al igual que del estado de salud de los conductores que manejan esas
líneas de transporte, entre otras cosas.
Al referirse a las víctimas directas de la tragedia, igual que a sus familiares, Loza externó
“en primer lugar mis condolencias” para comunicar enseguida la disposición de la
Comisión de Derechos Humanos para atender posibles problemas que pudieran presentarse
para el pago de los seguros al viajero o cualquier otra complicación que pudiera surgir de la
citada emergencia.