Culiacán, Sinaloa, 27 de julio de 2024. Dos días después de que Ismael “El Mayo”
Zambada, uno de los líderes del Cártel de Sinaloa más buscados, haya llegado ante la
justicia de los Estados Unidos acusados de múltiples delitos relacionados con el tráfico de
drogas, arribaron a Sinaloa 200 efectivos de Fuerzas Especiales del Ejército Mexicano.
El gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, dio a conocer el arribo de las fuerzas
especiales y dijo que se trata de “garantizar la seguridad y tranquilidad de los sinaloenses”,
y que todas las actividades de la sociedad se sigan desarrollando en el marco del estado de
derecho.
Precisó que esos 200 elementos cuentan con especialidad para actuar en áreas urbanas,
semiurbanas, áreas rurales y de alta montaña, las cuales reforzarán en forma coordinada con
la Guardia Nacional el despliegue de unidades locales que la Secretaría de Defensa
Nacional (SEDENA), mantiene en el estado.
Lo anterior, es parte de un esfuerzo conjunto con las autoridades de los tres órdenes de
gobierno, enfocado a reforzar la Estrategia de Seguridad del Estado Mexicano en Sinaloa,
apuntó el Jefe del Ejecutivo.
Dijo que actualmente se mantiene una estrecha coordinación con las autoridades de los tres
órdenes de gobierno para responder de manera conjunta ante cualquier tipo de eventualidad
que altere la paz y la tranquilidad en la entidad.
Como se recordará este miércoles 24 de julio, se dio a conocer que Ismael “El Mayo”
Zambada y Joaquín Guzmán López, ambos líderes del Cártel de Sinaloa, se encontraban en
manos de la justicia de los Estados Unidos, ante quien deberán responder por diferentes
delitos federales, entre ellos asociación delictuosa y tráfico de cocaína, marihuana,
metanfetaminas, fentanilo y uso de armas de fuego en forma ilegal.
Hasta el momento, no se ha logrado establecer si se trató de una entrega negociada, traición
o captura derivada de trabajos de inteligencia, que hayan dado lugar a que Ismael “El
Mayo” Zambada, uno de los máximos líderes del cártel de Sinaloa, haya ido a parar ante el
gobierno de los Estados Unidos lo mismo que Joaquín Guzmán López.
Como sea, el vacío que deja el capo de capos, ha generado enorme inquietud en México y
de manera particular en la sociedad sinaloense, quien teme enfrentar una nueva escalada de
violencia ante los posibles reacomodos entre los grupos dedicados a la economía ilegal.