Culiacán, Sinaloa, 15 de septiembre 2024. Ante los hechos de violencia que se han
venido registrando en Sinaloa, como parte de la pugna de las facciones del Cártel de
Sinaloa, la psicóloga universitaria Violeta Rubí Castro, advirtió que los sinaloenses podrían
enfrentar padecimientos a nivel psicológico e incluso ver agravado el stress postraumático
al recordar eventos similares suscitados en la entidad.
Refirió que el suceso que actualmente se padece como consecuencia del enfrentamiento
entre Los Mayos y Los Chapitos, han provocado un sentimiento de “seguridad vulnerada”
entre la población, lo que aunado a otros sucesos violentos como El Culiacanazo 1, 02 y
3.0, vienen a agravar los remanentes dejados en la salud mental.
Agregó que esta puede ser la causa de que muchos sinaloenses puedan en estos momentos
estar experimentando síntomas de estrés postraumático, crisis de angustia y de ansiedad.
“El estar expuestos a situaciones como las actuales en el estado de Sinaloa y sobre todo en
Culiacán, pueden potenciar la presencia de estado de ánimo depresivo, de ansiedad desde
leve a moderada”, dijo en referencia a que con motivo de los constantes enfrentamientos a
balazos, asesinatos, robos de carros, bloqueos de calles y accesos a la ciudad, incendios de
automóviles, desaparición forzada y otros, han obligado a los ciudadanos a abandonar una
serie de rutinas de la normalidad para provocar un confinamiento forzado como sucedió en
la pandemia, lo cual lógicamente se traduce en problemas mentales.
Expuso que por la particularidad de la circunstancia en las que se ve inmersa en estos
momentos la ciudad, los habitantes pueden tener distintos tipos de respuesta al estar con la
incertidumbre y la zozobra de lo que pueda pasar, llegando a detonar sentimientos de
pérdida de la esperanza, mantener pensamientos negativos, presentar un estado de ánimo
bajo, tener falta de motivación para hacer las actividades y sobre todo sentir mucho miedo.
“Estamos expuestos no solamente al confinamiento”, reconoció la especialista, al
considerar que en contraparte, “muchas personas se ven obligadas a salir de su casa con
miedo, porque la situación de su trabajo así lo amerita y el hecho de sentirse con una mayor
exposición a la violencia puede agravar y acentuar este tipo de manifestaciones”, lo que
permite que se comiencen a expresar diversos cambios de comportamiento, como sería en
el patrón de sueño, alimentación y otros, en respuesta a la preocupación, la angustia y la
incertidumbre al no saber cuándo terminará esta situación.
La colaboradora del cuerpo académico Procesos Psicológicos, Psicosociales y de salud
mental indicó que, aunque es un reto, es importante, en la medida de lo posible, mantener
una rutina estructurada en las cosas que cotidianamente realizan, potenciar el poder de
resiliencia, así como a no sobresaturar de información de los acontecimientos violentos que
se registran, ya que es un factor que puede intensificar las emociones de angustia y miedo e
inclusive llevar involuntariamente a las personas a estar en un estado de alerta.
Asimismo, enfatizó la importancia de anteponer la seguridad física y emocional, por lo que
recomendó practicar ejercicios que ayuden a mantener la calma como la meditación,
estrategias de respiración, de relajación muscular; además de mantenerse en contacto con la
familia y reforzar los vínculos con actividades en las que todos se vean involucrados y de
esta forma, estar alejados del estado de alerta acentuado por la naturaleza de la situación.
Castro López informó que a raíz de la pandemia surgieron diferentes instancias como Línea
de la Vida, Contacto Joven, entre otras que, brindan apoyo y contención emocional de
manera gratuita, por lo que invitó a las personas que sientan la necesidad de recibir
primeros auxilios psicológicos a hacer uso de este tipo de mecanismos.
“No es una situación sencilla, no es una situación cotidiana y recordarnos que estamos
haciendo lo mejor que podemos con lo que tenemos en este momento (…) y también
recordar que esto como muchas otras circunstancias, incluso esa angustia, esa
preocupación, ese miedo que sentimos también es algo que va a pasar, sabemos que se
siente eterno, sabemos que se siente agobiante, pero recordarnos que las emociones pasan”,
manifestó.