Senadora Paloma Sánchez. Sinaloa se hunde.
Culiacán, Sinaloa, 18 de septiembre 2024. La senadora del PRI, Paloma Sánchez Ramos,
demandó al gobierno federal mayor apoyo para fortalecer y garantizar la seguridad en
Sinaloa, pues consideró que a raíz de los últimos hechos de violencia, el estado “se está
hundiendo”, pues “la indiferencia del gobierno cala más que el ruido de los disparos”.
Al tomar el micrófono en el marco de la discusión de las Efemérides con motivo de los 200
años de integración del estado de Chiapas a la República Mexicana, la legisladora condenó
la creciente ola de violencia que viven los sinaloenses “donde a diario se registran múltiples
enfrentamientos, asesinatos, ‘levantones’, robo de vehículos, bloqueos de calles y
carreteras” que mantienen a los ciudadanos en un ambiente de profundo miedo e
inseguridad.
Desde la tribuna del Senado, pidió a las autoridades federales apoyo para fortalecer y
garantizar la seguridad en la entidad al sostener “no podemos hablar del pasado mientras el
presente está en riesgo”, pues aun cuando consideró que Chiapas es un estado muy hermoso
y de gran riqueza cultural, “es importante poner atención en Sinaloa”.
Destacó que tan solo en Culiacán se están perdiendo más de 350 millones de pesos al día
por el cierre obligado de comercios y negocios de diferentes empresas que no pueden abrir
por miedo a perder la vida en un escenario de permanente confrontación entre las dos
facciones del Cártel de Sinaloa.
Señaló que eso mantiene a muchos jóvenes emprendedores en crisis junto con sus sueños y
expectativas de una vida mejor, lo mismo que a las mujeres y a los niños.
Señaló que pese a que se ha intentado callar y minimizar lo que pasa, “Sinaloa se está
hundiendo ante los asesinatos, el miedo de salir a la calle, hay al menos 40 muertos, más de
32 desaparecidos, decenas de heridos y más de 30 enfrentamientos en diez días. Las
escenas parecen más de una zona de guerra que de un estado próspero como ha sido
Sinaloa”.
La representante del PRI en el Senado de la República, lamentó “ver a los niños asustados y
a sus madres rezando porque no les pase nada a sus familias”, dijo que eso debería causar
indignación, “porque no se puede vivir en un estado donde la indiferencia del gobierno
duele más que el ruido de los disparos”.