Culiacán, Sinaloa, 07 de noviembre 2024. “La fallida operación donde autoridades
mexicanas dejaron escapar al hijo del capo”, conocida como El Culiacanazo, será llevada a
la pantalla grande por MCM-Studios, una casa productora de películas que en esta ocasión
ha iniciado un proyecto cinematográfico de ficción basado en hechos reales cinco años
después del suceso.
El Culiacanazo 1, ocurrido el 17 de octubre de 2019, quedó registrado en la memoria
colectiva de los culiacanenses y del país como un hecho estremecedor, donde una legión de
pistoleros del Cártel de Sinaloa, tomó por asalto instalaciones militares de la ciudad para
obligar al gobierno a regresar sano y salvo a Ovidio Guzmán López, hijo de Joaquín
Guzmán Loera, “El Chapo” Guzmán, quien ese día había sido prisionero y finalmente
liberado por la intervención del presidente Andrés Manuel López Obrador, con el
argumento de evitar un mayor número de víctimas.
En la sinopsis de la obra, MCMStudios, expresa que la película “es una historia de acción y
traición, donde se descubre la corrupción de altos e importantes políticos del gobierno de
México y los Estados Unidos”.
Es una historia, donde “los cárteles se enfrentan por el poder de un país en llamas,
incendiado por la polarización de un presidente resentido y vengativo que será capaz de
cualquier cosa para intentar cumplir sus promesas”.
Es una película “impactante y sorprendente que no dejará indiferente a nadie y en donde la
supuesta verdad será juzgada por los espectadores que son parte de la historia”.
“Se acabaron los abrazos y comenzaron los balazos”; “El residente de Palacio, simpatiza
más con los narcos que con el pueblo”, alude el cartel publicitario.
En ella participarán como actores Enoc Leaño, Mauricio Islas, Mario Zaragoza, Juan Ríos
Cantú y Héctor Holten y Juan Pablo Espericueta.
A cargo de la producción estarán José Felipe Pérez Arroyo y como director Roberto Flores
Campos.
El anunció de MCM-Studios, ocurre justamente en momentos álgidos en la vida política del
país, cuando la captura de Ismael Zambada García, “El Mayo” y el final del sexenio de
López Obrador, sientan condiciones para una reconfiguración del Cártel de Sinaloa con
todo el doloroso proceso de violencia, crímenes, desapariciones forzadas y descomposición
de la vida pública, conlleva para los mexicanos.
Cuando Donald Trump, candidato del Partido Republicano, gana la presidencia de los
Estados Unidos, luego de una campaña donde promete a sus electores intervenir en México
por la falta de resultados de las autoridades en el combate a los cárteles de las drogas.
En momentos en que Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo” Guzmán, padre de Ovidio
Guzmán López y cofundador del Cártel de Sinaloa, junto con Ismael El Mayo, Zambada, se
encuentra preso en una cárcel estadounidense sentenciado a cadena perpetua, pero pide
revisión del juicio con la idea de ser repatriado a México.
Ocurre también a casi cuatro meses después, de que Ismael “El Mayo” Zambada, ha sido
capturado por el gobierno de ese país y enfrenta un juicio en el cual, algunos analistas
consideran que podría ser sentenciado a la pena capital, al sumarse a todas las acusaciones
en su contra, el tráfico de fentanilo.