Culiacán, Sinaloa, 13 de diciembre 2025. El secretario general de gobierno, Feliciano Castro Meléndrez, aseguró con base en estudios de la Secretaria de la Defensa Nacional (SEDENA), que de noviembre a diciembre se redujo en forma importante la incidencia de homicidios dolosos en Sinaloa.
Al evaluar el impacto de la estrategia de seguridad implementada por las fuerzas federales en la entidad, consideró que existen importantes avances, con un total de 653 homicidios dolosos en los 120 días de violencia generada por la lucha entre dos facciones del Cártel de Sinaloa por el control del estado.
Mencionó al respecto que a partir del 9 de septiembre, cuando inició el conflicto, 136 personas fueron asesinadas; la cifra se disparó a 138 víctimas en el mes de octubre y se redujo a 170 en noviembre y nuevamente cayó a 159 personas privadas de la vida en diciembre pasado.
Lo anterior significa que la cifra de homicidios derivados de esta guerra, que alcanzó un repunte del 38 por ciento en noviembre, bajó al 6.5 por ciento en el mes de diciembre, precisó el secretario de Gobierno en Sinaloa.
El funcionario explicó que el estudio sobre la movilidad de la violencia, fue elaborado por especialistas militares.
Se trata de evaluar el comportamiento de las estrategias de seguridad que han venido implementando elementos del Ejército Mexicano, Secretaria de Marina, Guardia Nacional y Secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana destacamentados en Sinaloa, dijo Castro Meléndrez.
Al respecto, cabe aclarar que organizaciones de madres buscadoras, dudan de las cifras oficiales, pues han señalado que en un intento por reducir el impacto de la inseguridad ante la opinión pública, las autoridades han optado por maquillar las cifras.
En el caso de los homicidios dolosos, Rosa Nery e Isabel Cruz, han sostenido que tanto las privaciones ilegales de la libertad como los homicidios dolosos, son regularmente el doble de lo que admiten las autoridades.
En forma adicional, consideran que en ambos casos existe un subregistro, pues algunos familiares no se atreven a denunciar los hechos por temor a las represalias.
Además, tampoco se contabilizan una importante cantidad de víctimas fatales que ocurren en los enfrentamientos y que los grupos en pugna, se encargan de recoger sus cuerpos y en algunos casos hasta de sepultar al margen de los protocolos oficiales.