Ciudad de México, 29 de julio 2024. Luego de que el Consejo Nacional Electoral (CNE)
de Venezuela, proclamo a Nicolás Maduro como el ganador de su tercera reelección como
presidente de ese país, con el 51.2% de los votos contra el 44.2% de su principal
contrincante, el opositor Edmundo González Urrutia, los gobiernos de Chile, Perú,
Guatemala, Costa Rica, Panamá y los Estados Unidos, desconocieron el resultado pues
cuestionan la transparencia y legitimidad del mismo.
En declaraciones por separado a través de las redes sociales y/o por conductos oficiales, los
mandatarios calificaron que las elecciones de Venezuela no reflejan la voluntad popular
pues son “fraudulentas” y carentes de “legitimidad”.
María Corina Machado, líder de oposición al régimen de Nicolás Maduro en Venezuela,
calificó que “el nuevo presidente electo” es el ex embajador Edmundo González Urrutia,
quien contendió por la Plataforma Unitaria Democrática de Venezuela (PUD).
Sobre el tema, la secretaria de Relaciones Exteriores de México, Alicia Bárcena, aseguró
que se mantiene “atenta al resultado de las elecciones en Venezuela” y envió abrazo con
cariño y afecto, sin precisar a quién.
Mientras el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador dijo que respetará “la
voluntad del pueblo” venezolano una vez que se den a conocer los últimos resultados,
dando por hecho que el ganador resultó Nicolás Maduro.
Junto a México, aparecen Cuba, Irán, Rusia y China, enviando felicitaciones a esta que
sería la tercera reelección de Nicolás Maduro al frente del gobierno venezolano.
Desconocen varios países el supuesto triunfo de Nicolás Maduro
En contrapartida, el presidente de Argentina, Javier Milei, declaró ante los medios de
comunicación su rechazo a los resultados.
Dijo que su país no reconocerá “otro fraude” en Venezuela, pues aseguró que los
venezolanos ya decidieron terminar con la dictadura “comunista” de Nicolás Maduro. “Los
datos anuncian una victoria aplastante de la oposición y el mundo entero aguarda que
Maduro reconozca la derrota luego de 18 años de socialismo, miseria, decadencia y
muerte”.
Por su parte, Antony Blinken, canciller de los Estados Unidos, quien ayer estaba de visita
en Tokio, Japón, expuso su rechazo al resultado anunciado por las autoridades electorales
de Venezuela, pues sostuvo que ese pueblo ya había decidido poner fin a la dictadura.
Al respecto el presidente Chileno Gabriel Boric, dijo que los resultados dados a conocer por
el gobierno de Venezuela son difíciles de creer y que su país no reconocerá ningún
resultado que no sea plenamente verificable.
En su cuenta X, el mandatario Chileno emitió el siguiente mensaje:
“El régimen de Maduro debe entender que los resultados que publica son difíciles de creer.
La comunidad internacional y sobre todo el pueblo venezolano, incluyendo a los millones
de venezolanos en el exilio, exigimos total transparencia de las actas y el proceso, y que
veedores internacionales no comprometidos con el Gobierno den cuenta de la veracidad de
los resultados”.
“Desde Chile no reconoceremos ningún resultado que no sea verificable”.
En el mismo sentido se pronunciaron los mandatarios de Perú, Costa Rica, Panamá y
Guatemala y Ecuador
El presidente de Costa Rica, Rodrigo Chávez Robles, advirtió que formará frente común
con los “gobiernos democráticos del continente y los organismos internacionales” para
lograr que se respete la voluntad “sagrada del pueblo venezolano”, pues resulta
“fraudulenta” la declaración del triunfo emitida por las autoridades de ese país.
En el mismo sentido se pronunció el presidente de Panamá, José Raúl Mulino. En sus redes
sociales, dijo que “Panamá se suma al rechazo generalizado” en torno a los resultados
electorales de Venezuela, pues en toda América Latina se esperaba respeto a la voluntad
ciudadana de ese país.
“Accionaremos la voluntad individual y colectivamente a favor de la democracia
venezolana. Anunciaremos medidas que adoptaremos de acuerdo a las reglas
interamericanas en las próximas horas”, dijo.
Sobre el tema el presidente de Ecuador Daniel Noboa, acusó que en toda la región “hay
políticos que intentan aferrarse al poder y que pretenden arrebatarle la paz a nuestros
ciudadanos”.
Destacó que las fuerzas democráticas de América Latina “eso es a lo que nos enfrentamos,
ese es el peligro de la dictadura, y hoy somos testigos de cómo uno más de ellos intenta
arrebatarle la esperanza a millones de venezolanos”.
Por su parte el canciller de Perú, Javier González Olaechea, condenó el resultado de la
elección venezolana.
A través de X, expresó: “Condeno en todos sus extremos la sumatoria de
irregularidades con voluntad de fraude por parte del gobierno de Venezuela. El Perú no
aceptará la violación de la voluntad popular del pueblo venezolano”.
Bernardo Arévalo de León, presidente de Guatemala, fue igualmente enfático en condenar
los resultados oficiales de Venezuela.
En un comunicado difundido a través de diferentes medios de información, dijo que su
gobierno alberga “dudas significativas” sobre los resultados electorales y sostuvo que
“Venezuela merece resultados transparentes, certeros y apegados a la voluntad de su
pueblo”.
Además, subrayó la importancia de la observación internacional diciendo: “Recibimos con
muchas dudas los resultados anunciados por el CNE (Consejo Nacional Electoral de
Venezuela).
“Por eso, son imprescindibles los informes de las misiones de observación electoral, que
hoy más que nunca, deben defender el voto de los venezolanos”.
El gobierno de Colombia fue todavía más preciso y radical al exigir la verificación del
conteo de votos así como una auditoría externa del gobierno.
El expresidente Juan Manuel Santos opinó en su cuenta X “los resultados no son creíbles” y
exigió para efectos de reconocerlos, una verdadera evaluación por parte de observadores y
analistas independientes al gobierno de Nicolás Maduro.
“El mundo democrático debe manifestarse para defender la democracia”, dijo en su cuenta.
Los resultados de la elección presidencial de Venezuela, también fue duramente
cuestionada por representantes de la Unión Europea, como Josep Borrell, quien se
pronunció por un conteo detallado de votos y acceso a las actas del cómputo, por parte de
integrantes de organismos internacionales.
Mientras que la representación de España, destacó la importancia de que los resultados que
esgrime el Consejo Nacional Electoral de Venezuela, sea plenamente auditable y verificable
para efectos de que el gobierno de Nicolás Maduro pueda ser reconocido por la comunidad
internacional.