México-Estados Unidos. Amistad simulada.
Ciudad de México, 19 de agosto 2024. El Departamento de Justicia de los Estados Unidos
sigue sin informar datos fundamentales para conocer lo relacionado a las condiciones en
que el pasado 25 de julio, arribaron a ese país procedentes de México Ismael Zambada
García y Joaquín Guzmán López, líderes de dos diferentes facciones del Cártel de Sinaloa.
La Fiscalía General de la República (FGR), informó que junto con Interpol-México, solicitó
formalmente al gobierno del vecino país, la información que permita conocer al detalle las
condiciones en que ambos capos arribaron al aeropuerto de Santa Teresa, en El Paso, Texas,
al parecer procedentes de Culiacán en un avión con matrícula clonada.
La información solicitada, permitiría al gobierno de México enjuiciar a Joaquín Guzmán
López, hijo de El Chapo Guzmán, por ‘traición a la patria’ tipificado en el Artículo 123 del
Código Penal Federal, en caso de que se corrobore la denuncia formulada por Ismael ‘El
Mayo’ Zambada, en términos de que fue secuestrado por Guzmán López, y trasladado en
contra de su voluntad a suelo americano, donde fue entregado a las autoridades.
En una carta enviada a los medios de comunicación por Frank Pérez, abogado de Ismael
Zambada García, el fundador del Cártel de Sinaloa afirma que fue traicionado por Guzmán
López, quien el pasado 25 de julio lo convocó a una reunión en Huertos del Pedregal para
ser mediador entre el gobernador Rubén Rocha Moya y Héctor Melesio Cuén Ojeda, ambos
enfrentados por el control en la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS).
Según Zambada García, al llegar a la reunión fue invitado por Guzmán López a una de las
habitaciones en donde fue atacado por varios hombres que lo maltrataron físicamente, lo
ataron, le pusieron una capucha oscura en la cabeza y lo obligaron a subir a una camioneta.
Posteriormente lo llevaron a una pista y de ahí lo obligaron también a subir a un avión
privado, en el cual fue finalmente lo trasladaron al aeropuerto de Santa Teresa, en El Paso
Texas, donde fue entregado en contra de su voluntad al gobierno norteamericano.
Como todo este proceso se habría hecho al margen del gobierno de México, y del gobierno
de los Estados Unidos, según ha declarado el embajador de ese país en México, Ken
Salazar, la FGR ha iniciado una investigación para esclarecer los hechos.
En un escrito que aparece en su página de Internet fgr.gob.mx., la dependencia ha solicitado
al gobierno de los Estados Unidos la siguiente información:
El documento de autorización previa de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados
Unidos (CBP) del vuelo en que llegaron Ismael “N” y Joaquín “N”; el documento de la
información anticipada sobre los pasajeros (API); Informe del sistema de seguridad de
radares de los E.U.A., en la zona fronteriza con México y la constancia de las autoridades
migratorias sobre la recepción de ese vuelo en el aeropuerto de Santa Teresa, Nuevo
México, como serían los pilotos, pasajeros, pasaportes y visas vigentes.
De la misma manera, se ha solicitado constancia de aduanas sobre identificación y revisión
de personas y pertenencias; los datos de identificación del piloto; número de matrícula que
llevaba el avión al momento del aterrizaje, legalidad y origen de la matrícula, así como la
identificación de la aeronave.
Además, ha pedido al gobierno de los Estados Unidos, los registros aeronáuticos de la
Agencia Federal de Aviación (FAA) por sus siglas en Inglés; los datos de la matrícula y
serie de la aeronave, incluyendo análisis histórico y establecer si el número de serie que
aparece en la puerta de la aeronave, así como la matrícula N287KA, son los legales; y si
históricamente le corresponden hoy en día a esa aeronave, o si existe alguna irregularidad al
respecto.
También ha solicitado el número de serie real de dicha aeronave; y si existió cambio de
alguna pieza en que se haya modificado la citada serie.
Informa la FGR, que fuentes de inteligencia de la Agencia de Investigación Criminal
(AIC), de la Fiscalía General de la República (FGR), han obtenido los datos de la ubicación
de la pista cercana a la ciudad de Culiacán, del despegue y del vuelo clandestinos y no
informados dentro del territorio nacional.
Además, ha logrado establecer cómo fue que la aeronave obtuvo la aprobación para
aterrizar en territorio norteamericano y ha comprometido que, conforme esta información
sea diligenciada debidamente, será también dada a conocer.
Señalan que el piloto ocultó toda la información de su vuelo en territorio mexicano, hasta
que llegó a la frontera, donde avisó de su aproximación y aterrizaje en territorio de los
Estados Unidos, en donde ya lo estaban esperando.
En razón de todo lo anterior, se realizó una diligencia ministerial y de investigación
policiaca en el aeropuerto “Doña Ana”, en Santa Teresa, Nuevo México, con la
autorización del Gobierno de ese país, sin que se obtuvieran los datos necesarios para lograr
establecer las responsabilidades ya referidas.