Martín García Corrales. La DEA ofrecía 4 millones de dólares por su captura.
Culiacán, Sinaloa, 18 de agosto 2024. Martín García Corrales, supuesto operador de
Ismael El Mayo Zambada, por quien el gobierno de los Estados Unidos ofrecía una
recompensa de cuatro millones de dólares, sería una de las tres personas que fueron
localizadas sin vida y con huellas de violencia, este sábado por un camino de terracería
entre los poblados de Conitaca y Las Higueras, municipio de Elota.
García Corrales y sus dos acompañantes, fueron encontrados semidesnudos, con las manos
atadas por la espalda, amordazados, con huellas de tortura e impactos de balas de fuego,
según reportó la policía del Estado.
Martín García Corrales, la persona que ha sido identificada hasta el momento, se encuentra
vinculado por el gobierno de los Estados Unidos por conspirar para importar y traficar
fentanilo, lavar dinero y estar en posesión de armas de fuego de uso exclusivo del Ejército
Mexicano, señala el reporte de la policía de Sinaloa.
Según la ficha de búsqueda ampliamente circulada por la agencia estadounidense DEA, ese
país ha ofrecido cuatro millones de dólares por información que les permita localizar a esta
persona, conocido en el Cártel de Sinaloa como “Tano” o “Cachuchas”.
También ofrece cuatro millones de recompensa, a quien brinde información que permita
localizar a su hermano, Leobardo García Corrales, de 54 años de edad, también acusado por
tráfico de drogas, lavado de dinero y posesión de armas de fuego.
El cuerpo de García Corrales y sus dos acompañantes, fue localizado a las 11 horas de este
sábado y llevados al Servicio Médico Forense de (SEMEFO) de esta ciudad.
Según las autoridades, la Policía Municipal de Elota recibió temprano una llamada
informando que por el camino de terracería que conduce al poblado El Aguaje, estaban los
cuerpos de tres personas al parecer asesinadas.
Una vez que las autoridades acudieron al lugar de los hechos, pudieron constatar que las
víctimas se encontraban semidesnudas con huellas de torturas e impactos de balas.
Ese mismo sábado, fue localizada otra persona también asesinada cerca del Río Culiacán en
los terrenos aledaños al Congreso del Estado.
Hasta el momento, las autoridades no han logrado establecer relación entre estos
homicidios y la captura de Ismael, Mayo Zambada y Joaquín Guzmán López, hijo de El
Chapo Guzmán, quienes se encuentran en poder del gobierno de los Estados Unidos desde
el pasado 25 de julio.
Como se recordará, en una carta supuestamente escrita por Zambada García y circulada en
los medios informativos por su abogado defensor Frank Pérez, el pasado 10 de agosto, el
fundador del Cártel de Sinaloa junto a Joaquín El Chapo Guzmán, dijo desconocer el
paradero de cuatro de sus escoltas.
Según el escrito, Zambada García habría sido convocado por el hijo de El Chapo, a una
reunión donde asistirían el ex rector de la Universidad Autónoma de Sinaloa, (UAS),
Héctor Melesio Cuén Ojeda y el Gobernador Rubén Rocha Moya además de Iván Guzmán
Salazar, líder de la otra facción del Cártel de Sinaloa.
En esa reunión, El Mayo Zambada sería mediador en el conflicto entre el gobernador
Rocha y Cuén, por el control de la Autónoma de Sinaloa.
En su narrativa, Zambada García, reveló que llegó al lugar de la cita, Huertos del Pedregal
poco ante de las 11 de la mañana, saludó a Héctor Cuén, ahí estaba Iván Guzmán Salazar y
personas vestidas de militares, quienes, en su opinión, eran encargados de seguridad de Los
Chapitos.
Él llegó únicamente acompañado de dos escoltas: Rosario Heras López, comandante de la
Policía Judicial de Sinaloa y Rodolfo Cháidez, de quienes no se ha vuelto a saber desde ese
día 25 de julio.
Los otros dos escoltas que lo acompañaban, se quedaron afuera de Huertos del Pedregal. En
torno a ellos han surgido versiones en el sentido de que pudieron haber sido asesinados por
los guardias de los hermanos Guzmán Salazar o simplemente huyeron.
Según Ismael Zambada García, en ese mismo lugar, a donde fue llevado y traicionado por
Joaquín Guzmán López, maltratado físicamente y luego obligado a abordar un avión
privado, para ser entregado al gobierno de los Estados Unidos, por parte del hijo de El
Chapo, Héctor Melesio Cuén Ojeda también fue asesinado.
No obstante, ese día 25 de julio, la Fiscalía de Justicia de Sinaloa, emitió una primera
versión, según la cual, Cuén murió a causa de cuatro balazos que le fueron propinados por
delincuentes que intentaron robarle la camioneta.
Luego de la carta de Ismael Zambada García, que dio lugar a la intervención de la Fiscalía
General de la República (FGR) en la indagatoria, la hipótesis del robo de vehículo se ha
venido desmoronando y se espera que nuevas investigaciones permitan consolidar una
nueva hipótesis sobre lo que verdaderamente ocurrió tanto con la captura de Ismael
Zambada García, Joaquín Guzmán López y el homicidio de Cuén Ojeda.