Manglares y dunas costeras, gran aporte a la preservación del ambiente.
Culiacán, Sinaloa, 18 de agosto 2024. La existencia de vegetación costera, juega una
función ecológica relevante, pues reduce las ventiscas provocadas por ciclones o huracanes,
que se presentan en esta temporada, señaló el especialista Saturnino Díaz, al referir que la
entidad goza de una diversidad vegetal importante a raíz de su ubicación geográfica entre la
Sierra Madre Occidente y el Mar de Cortes.

en costas de Sinaloa.
El investigador de la Facultad de Biología de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS),
destacó la existencia de manglares como ejemplo de esta vegetación y precisó que
constituyen el último bastión de formación de la vegetación costera.
“Si no estuviera esa vegetación, el manglar desarrollando una serie de actividades
ecológicas en esa zona, tendríamos un problema de eutrofización bastante serio, que de
hecho lo tenemos, pero se ve reducido precisamente dada la función que desempeñan estas
formaciones vegetales”, dijo.
Saturnino Díaz, destacó que otra función de los manglares, es que hasta ellos llegan y se
depositan grandes cantidades de nutrientes producto de la propia naturaleza, los cuales son
arrastrados desde la montaña hasta llegar a estos, brindando un beneficio también a la
actividad productiva como la ganadería, la agricultura y la acuacultura, principalmente.
Añadió que la vegetación de dunas costeras que alcanzan algunas de ellas hasta los 15
metros de altitud y que además de ser grande montañas de arena, son un depósito de cuarzo
y silicio que forman la pared celular de organismos como las diatomeas, que sirven de
alimento a peces, moluscos o crustáceos.
Dijo que la presencia de esta vegetación, aparte de méganos o dunas, permiten su
estabilización y permanencia, siendo solamente agregada por la acción de los vientos,
viendo aquí dos funciones relevantes”.
Otro aspecto es la vegetación halófila de los suelos salinos, es que además de aportar un
hábitat a una gran cantidad de organismos, evitan que el suelo se erosione.
Recordó que vegetaciones como los manglares, contribuyen grandemente a la preservación
de los ecosistemas, pues reducen el impacto en las construcciones que se encuentran anexas
a las zonas costeras.
En forma adicional, destacó la vegetación de dunas, explicando que aquellos conjuntos
habitacionales que eliminan estas dunas, sufren graves consecuencias, pues el mar
comienza a erosionar las bases de dichas construcciones provocando que empiecen a caer y
un ejemplo es lo sucedido con el conjunto habitacional de Isla Cortés.