El reciente decomiso de 274 kilogramos de lo que parecía ser cocaína en Tijuana, Baja
California, ha destapado un escándalo de corrupción policial que involucra el robo de más
de 100 kilogramos de droga. Según una investigación del Semanario Zeta, algunos jefes
policiacos de Tijuana robaron parte del cargamento de cocaína perteneciente al Cártel
Jalisco Nueva Generación (CJNG), reemplazándola por leche en polvo antes de
presentarla ante las autoridades.
Tijuana, Baja California, 23 de octubre 2024. la Secretaría de Seguridad Ciudadana
de Baja California (SSCBC) informó sobre el decomiso de un cargamento de 274
paquetes de cocaína en el blvd. El Rosario, en la colonia Pórticos de San Antonio, Tijuana.
La droga fue incautada tras detener a un hombre de 33 años que conducía un Mitsubishi
Outlander, vehículo reportado como robado, a exceso de velocidad.
El Semanario Zeta reveló que, aunque las autoridades reportaron el decomiso de 274
kilogramos de cocaína, el cargamento original sumaba 400 kilogramos, de los
cuales 126 kg fueron robados por algunos mandos policiales y sustituidos por leche en
polvo antes de entregar la droga restante a la Fiscalía General de la República (FGR).
Una vez descubierto el cargamento de droga, los policías en el lugar pidieron la
intervención de elementos de la 2/a. Zona Militar y del 28/o. Batallón de Infantería,
quienes llegaron rápidamente al lugar para asegurar la mercancía. Sin embargo, según las
fuentes del Semanario Zeta, en el sitio comenzó a surgir un conflicto interno entre los
agentes. Mientras los primeros oficiales en llegar se negaban a quedarse con parte del
cargamento por temor a represalias del CJNG, algunos jefes policiacos insistieron
en “pellizcar” parte de la droga y reemplazarla por otra sustancia.
Cuando la policía detuvo al hombre que transportaba la droga, su teléfono comenzó a
recibir múltiples llamadas de personas asociadas al CJNG. Según el Semanario Zeta, un
policía no relacionado con la detención original se presentó en el lugar, alegando que
los narcotraficantes pedían la liberación del detenido y la devolución de la droga, a
cambio de una suma de dinero.
Ante la presión, algunos agentes insistieron en quedarse con parte del cargamento. Sin
embargo, el grupo de policías que realizó la detención inicial decidió no aceptar la oferta
por miedo a represalias de los narcotraficantes, quienes ya habían comenzado a movilizarse
para intervenir en la situación.
El reportaje de Zeta expone que, a pesar de las negativas iniciales, los jefes policiacos
obligaron a sus subalternos a firmar el Parte Informativo y seguir sus órdenes. Esta
decisión generó gran malestar entre los oficiales de tropa, quienes temían represalias tanto
de los criminales como de sus superiores
La mercancía fue finalmente puesta a disposición de la Fiscalía General de la República,
pero la investigación sobre el origen del cargamento, que presuntamente pertenecía
al CJNG, y su vínculo con el Cártel Arellano Félix (CAF), continúa
Consecuencias para la seguridad en Tijuana
Este escándalo no solo afecta a los policías involucrados, sino que también pone en
evidencia la fragilidad de las instituciones encargadas de combatir el narcotráfico en
México. La colaboración entre cárteles y fuerzas de seguridad ha sido una constante en
muchas regiones del país, y este caso pone nuevamente en tela de juicio la integridad de
algunos mandos policiacos.
A medida que se desvela más información, la preocupación por la corrupción dentro de las
fuerzas del orden crece, especialmente en ciudades fronterizas como Tijuana, donde los
cárteles han establecido bases sólidas para sus operaciones de tráfico de drogas hacia
Estados Unidos.
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narcotráfico en México?
Investigación en curso
Las autoridades federales han iniciado una investigación interna para esclarecer la
implicación de los altos mandos policiacos en el robo del cargamento de cocaína.
El Semanario Zeta ha sido uno de los primeros medios en revelar detalles de esta
situación, continuando con su labor de investigación sobre la captura de Ismael “El Mayo”
Zambada y su impacto en el CJNG.
Este caso sigue abierto y se espera que, en las próximas semanas, surjan más detalles sobre
la magnitud de la complicidad entre policías y cárteles en Baja California.
Investigación en curso
Las autoridades federales han iniciado una investigación interna para esclarecer la
implicación de los altos mandos policiacos en el robo del cargamento de cocaína.
El Semanario Zeta ha sido uno de los primeros medios en revelar detalles de esta
situación, continuando con su labor de investigación sobre la captura de Ismael “El Mayo”
Zambada y su impacto en el CJNG.
Este caso sigue abierto y se espera que, en las próximas semanas, surjan más detalles sobre
la magnitud de la complicidad entre policías y cárteles en Baja California.