Tras afirmar que le gustaría continuar el tratado comercial “absolutamente excepcional”
con México, Justin Trudeau, primer ministro de Canadá, dijo sin embargo que es posible
que se tengan que buscar otras opciones a partir de las decisiones que tome México en el
ámbito de comercio internacional.
A través de diversas fuentes periodísticas, analistas y parlamentarios canadienses han
cuestionado la relación de México con China, de manera particular han externado su
desacuerdo de reafirmar el T-MEC en 2025, pues consideran la eventualidad de que China
pudiese aprovechar la situación y utilizar a este país para la exportación de productos
baratos.
Incluso algunos más radicales, han llegado a proponer la expulsión de México del T-MEC
por considerar a nuestro país “la puerta trasera” de productos chinos.
En ese sentido se ha expreso de manera particular el jefe de gobierno de Ontario, Canadá,
Doug Ford, entre otros del ala más conservadora que se han pronunciado por un Tratado
Bilateral con Estados Unidos, si México no iguala los aranceles que ha mantenido a China.
No obstante, en conferencia de prensa, Justin Trudeau expresó que les gustaría que el T-
MEC se mantuviera, aunque consideró que esa continuidad en la relación dependerá de las
decisiones que tome México en el ámbito internacional.
“Es posible que tengamos que buscar otras opciones dependiendo de las decisiones que
tome México”, advirtió.
Destacó que en estos momentos el acuerdo comercial que tienen con México a través del T-
MEC “es absolutamente excepcional” y por tanto les gustaría que continuara, sería “mi
primera opción” pues permitiría garantizar el empleo y el crecimiento de Canadá durante
mucho tiempo y sería ideal lograrlo con un mercado norteamericano unido.
Sin embargo, aclaró que esa decisión se encuentra sujeta a las decisiones y elecciones que
ha hecho México y advirtió: “puede que tengamos que buscar otras opciones”.
Aclaró al respecto que al margen de la Cumbre del G-20 realizada en días pasados en
Brasil, tuvo la oportunidad de hablar con la presidenta Claudia Sheinbaum, donde expresó
su preocupación por las inversiones chinas en México.