Culiacán, Sinaloa, 20 de mayo de 2025. Al señalar que las remesas que envían los compatriotas a México, representan el 3.5 por ciento, equivalentes a 3 mil 500 millones de dólares anuales, y de estos, 45 millones ya no llegarían a Sinaloa, Jesús Angélica Díaz Quiñónez, diputada por el Partido Sinaloense, rechazó categóricamente la amenaza del presidente estadounidense Donald Trump, de gravar con el 5 por ciento, los citados envíos de dinero.
Al tomar la tribuna en el Congreso del Estado, la diputada pasista cuestionó que la propuesta de Donald Trump, resulta «injusta ilegal y discriminatoria» pues se aplicaría únicamente a trabajadores migrantes, quienes ya pagan los gravámenes que se tienen en los salarios.
Además , destacó «se estaría violando el Tratado para evitar la doble tributación entre México y los Estados Unidos»
Díaz Quiñónez, precisó que las remesas que envían los mexicanos a sus familiares de este lado de la frontera, representan el 3.5 del Producto Interno Bruto, equivalentes a un total de 3 mil 500 millones de dólares anuales; de éstos, 42 millones de dólares, permiten oxigenar la economía de miles de familias sinaloenses.
Al considerar el efecto nocivo que tendría para estás familias la aplicación del citado gravamen, la diputada del PAS expresó el acuerdo de los legisladores del PAS, de apoyar la postura de la presidenta Claudia Sheinbaum, en respaldo a los migrantes mexicanos que viven en los Estados Unidos, por todas las vías legales y diplomáticas posibles.
Por su parte, el diputado de Morena, Eligio López Portillo, coincidió con Díaz Quiñónez al sostener que la medida que se pretende imponer es «injusta e ilegal», pues los migrantes mexicanos ya pagan impuestos al igual que los trabajadores estadounidenses.
Destacó que las remesas, «no solamente son cifras, representan el único ingreso de miles de familias, son recursos destinados a cubrir necesidades básicas como alimentación, educación, salud y vivienda.
«En muchas comunidades, las remesas son la única fuente de ingresos, por eso todavía algunas poblaciones rurales se siguen manteniendo en esas comunidades en vez de bajar a las ciudades, afortunadamente todavía pueden contar con los recursos que envían nuestros paisanos que viven y trabajan en los Estados Unidos.