Culiacán, Sinaloa, 27 de julio 2024. Luego de definir al ex rector Héctor Melesio Cuén
Ojeda como “faro, guía y referencia” de generaciones de universitarios, Robespierre
Lizárraga Otero, aseveró que “esas balas asesinas no apagarán su liderazgo” porque este
trascenderá en cada uno de los presentes, a quienes convocó a no rendirse y aseguró que no
cesarán en su lucha hasta lograr que el homicidio se esclarezca y haya justicia.
Como se recordará, este jueves 25 de julio, dos personas a bordo de motocicleta, dieron
cuatro balazos a quien fuera rector de 2005 a 2009 en la Universidad Autónoma de Sinaloa
(UAS), cuando este compraba combustible en la gasolinera La Presita, al norte de Culiacán.
A bordo del automóvil, el también fundador y líder del Partido Sinaloense, fue trasladado a
una clínica privada de esta ciudad donde finalmente murió a consecuencias de las heridas.
En un emotivo homenaje que tuvo lugar en el pasillo interior del edificio central de la UAS,
el encargado de Despacho de Rectoría, Robespierre Lizárraga, estableció el compromiso de
la comunidad de seguir en la lucha contra el autoritarismo que gobiernos de todos los sinos
les han querido imponer:
“Las balas asesinas que le arrancaron la vida no detendrán su liderazgo, porque ello
trascenderá en cada uno de los presentes que hoy exigen justicia y esclarecimiento de lo
sucedido”, aseguró.
El rostro encendido y una voz que a ratos estallaba en su garganta, Lizárraga reiteró:
“A la comunidad, a sus amigos, a sus compañeros a la gran hermandad que logró crear,
quiero decirles que esas balas asesinas no van a apagar su liderazgo, su trascendencia está
en cada uno de nosotros, está impregnada en cada uno de los muros de este edificio y en
cada logro de la universidad, no acallaron su voz, dieron eternidad a su inspiración y aquí
frente a él, le decimos, le juramos que seguiremos adelante, no nos van a detener en la
lucha que él encabezo”.
Apuntó que la obra de Héctor Melesio Cuén, servirá para inspirar a todas y todos y que el
llamado a la justicia será permanente.
“No cesaremos hasta que haya justicia para Héctor Melesio Cuén!”, advirtió al convocar a
los universitarios a “seguir adelante, a no rendirse a vivir con intensidad esa filosofía y
forma de trabajo” en la que fueron forjados.
Interrumpido por las voces de cientos de universitarios exigiendo ¡Justicia! ¡Justicia!
¡Justicia! Y por el grito de seguidores e integrantes del Partido Sinaloense (PAS): ¿Se
puede? ¡Claro que se puede!, Lizárraga Otero, expresó el sentimiento de orfandad que deja
la partida de Cuén Ojeda.
Sostuvo al respecto que “fue un gran defensor del pensamiento de libertad de Eustaquio
Buelna”, “un líder nato, solidario y siempre dio muestras de un gran apoyo moral” a todos
los que lo conocieron,
Junto al féretro, coronas de rosas rojas y blancas formaron sólida valla mientras un alud de
globos blancos daban cierta magia de luz que se abría entre las sombras.
Lizárraga Otero recordó que en ese mismo espacio universitario, Cuén Ojeda forjó “el
proyecto visionario” de lo que es ahora la universidad pública de los sinaloenses.
“En estos mismos espacios me tocó atestiguar una parte trascendental de toda su obra y
posteriormente su arribo y llegada a la rectoría de la universidad, luchando, abriéndose paso
a la adversidad, afrontándola y plantando cara, logró inspirar a toda una comunidad a
realizar cambios y logros extraordinarios, mejoras y triunfos que todavía son parte de esta
gran realidad que es la Universidad Autónoma de Sinaloa”, dijo.
Añadió que, de la misma manera, le tocó acompañarlo en sus experiencias políticas en el
estado de Sinaloa, y compartir en 2010, su triunfo como presidente municipal de Culiacán.
“El maestro era el faro, era el guía y era la referencia para todos nosotros”, precisó al
refrendar su apoyo a la familia de Cuén Ojeda.
Durante el evento, funcionarios y ex funcionarios de la UAS hicieron guardia de honor
junto al féretro; de los ex rectores, únicamente estuvieron presentes Gómer Monárrez Lara,
Jorge Luis Guevara Reynaga y Víctor Corrales Burgueño; de los demás, nadie.
Sobre el rector separado del cargo, Jesús Madueña Molina, el maestro de ceremonias Willy
Ibarra, justificó su ausencia. Dijo que se había ido a los Estados Unidos a dar el último
adiós a su hermano, José Madueña, quien falleció a causa de una enfermedad.