Culiacán, Sinaloa, 30 de julio 2024. Joaquín Guzmán López, hijo de Joaquín, “El Chapo”
Guzmán, se declaró no culpable, en la primera audiencia que sostuvo este día ante la Corte
Federal de Chicago, luego de su entrega o captura, junto con el hasta ese momento máximo
líder del Cártel de Sinaloa, Ismael “El Mayo” Zambada, el pasado 25 de junio, al parecer en
El Paso, Texas.
Joaquín Guzmán López, es acusado por el gobierno de los Estados Unidos de los delitos de
tráfico de drogas y lavado de dinero del Cártel de Sinaloa, como uno de los líderes de esa
misma organización, lugar que llegó a ocupar a partir de 2017, luego de la captura y
extradición de su padre, El Chapo Guzmán Loera, sentenciado actualmente a cadena
perpetua en ese mismo país.
Para su comparecencia, Guzmán López, fue llevado a la corte con el uniforme naranja del
Centro Correccional Metropolitano de Chicago, esposado de pies y manos, accesorios que
le fueron retirados para estar presente en esa audiencia luego de que hasta ese 25 de julio,
pasó a estar en poder del gobierno estadounidense.
En ese mismo lugar, había estado preso su hermano, Ovidio Guzmán López, conocido
como “El Ratón”, también acusado de ser uno de los líderes del Cártel de Sinaloa,
actualmente a cargo de los hermanos Iván Archivaldo y Alfredo Guzmán Salazar, también
hijos de El Chapo.
Representado por el mismo abogado de Ovidio, Jeffrey Lichtman, el indiciado dijo ser no
culpable de narcotráfico y explicó que padece de alta presión y no había consumido este día
los medicamentos recetados por sus médicos en México.
Según diversas fuentes periodísticas, Joaquín Guzmán López, habría decidido entregarse al
gobierno estadounidense a cambio de obtener algunos beneficios para su sentencia y como
regalo, habría llevado con él, a fuerza o con engaños al máximo líder del Cartel de Sinaloa,
Ismael “El Mayo” Zambada García.
En un escenario lleno de confusión, lo único cierto al parecer es que ambos capos arribaron
a una de las pistas privadas de El Paso, Texas, donde elementos no se sabe si de la DEA o
el FBI o algún otro cuerpo de seguridad de México o los Estados Unidos, los llevaron ante
la Corte estadounidense para ser procesados por delitos contra la salud en su modalidad de
tráfico de estupefacientes, crimen organizado y lavado de dinero.
Sobre el tema, el presidente de México Andrés Manuel López Obrador dijo que solicitaría
una explicación al gobierno de Joe Biden, sin embargo, un escrito supuestamente enviado
por el gobierno estadounidense sobre el tema, que fue leído en la Conferencia Mañanera
por la Secretaria de Seguridad, Rosa Icela Rodríguez, no sirvió para aclarar nada.