Luis Alberto Guerra Chiquete
Integrante del MUSS
La izquierda socialista es un movimiento político que busca transformar la
sociedad mexicana mediante los movimientos políticos, la lucha de clases, la
democracia participativa y la defensa de los derechos humanos. Se opone al
capitalismo, al imperialismo, al neoliberalismo y a las formas de opresión
basadas en el género, la raza, la etnia, la religión o la orientación sexual.
Los socialistas ven en el proceso electoral la oportunidad de desarrollar un
conjunto de actividades que se realizan en el marco de la convocatoria emitida
por la autoridad electoral para elegir a los representantes políticos de un país o
una región.
La relación entre la izquierda socialista y el proceso electoral es compleja y
contradictoria. Por un lado, la izquierda socialista reconoce que el proceso
electoral solo es una herramienta para expresar la voluntad popular y para
disputar el poder a las élites dominantes. Por otro lado, advierte que el proceso
electoral está condicionado por las reglas del juego impuestas por el sistema
capitalista y que no garantiza por sí solo el cambio social.
La izquierda socialista tiene varios desafíos para participar en el proceso
electoral. Entre ellos se encuentran:
● Definir una estrategia política que articule las demandas sociales con una
propuesta de transformación estructural.
● Construir una unidad orgánica y programática entre las diferentes fuerzas
de la izquierda socialista, respetando la diversidad y la autonomía.
● Ampliar el apoyo popular a través de una comunicación efectiva, una
movilización permanente y una educación política.
● Enfrentar la ofensiva mediática, jurídica y represiva de los sectores
conservadores y reaccionarios que buscan deslegitimar y criminalizar a la
izquierda.
● Consolidar una alternativa de gobierno que sea capaz de implementar las
medidas necesarias para iniciar un proceso de transición hacia el
socialismo.
La izquierda socialista tiene también varias oportunidades para intervenir en el
proceso electoral. Entre ellas se encuentran:
● Aprovechar el descontento social generado por la crisis económica,
sanitaria, social y ambiental provocada por el modelo neoliberal.
● Articular las luchas sociales con las luchas políticas, fortaleciendo los
espacios de poder popular y las formas de democracia participativa.
● Generar alianzas con otros sectores progresistas, populares y democráticos
que comparten los principios y valores de la izquierda socialista.
● Impulsar una agenda legislativa que promueva los derechos humanos, la
justicia social, la soberanía nacional, la integración regional, el reparto de
las riquezas y la equidad social.
● Contribuir a la construcción de un bloque histórico con horizonte
estratégico que sea capaz de enfrentar al bloque hegemónico del gran
capital.
La izquierda socialista y el proceso electoral son dos dimensiones
complementarias de la lucha por el cambio social. La izquierda socialista no
puede renunciar al proceso electoral como un espacio de disputa política, pero
tampoco puede confiar en él como un fin en sí mismo. Los actores de la izquierda
deben combinar la participación electoral con la movilización popular, la
organización colectiva y la construcción de poder popular desde abajo. Solo así
podrá avanzar hacia su objetivo histórico: el socialismo. 31/08/2023