La torre de Rectoría. Después del mediático intento de cateo.
Culiacán, Sinaloa, 17 de julio de 2023. La Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), es
“víctima de persecución política” por parte de las autoridades, aseguró el asesor jurídico de
la institución licenciado Alfonso Carlos Ontiveros Salas al referir que esta mañana
investigadores de la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción, acudieron a las
instalaciones de la Torre de Rectoría para ejecutar una orden de cateo que, aunque se
suspendió, puede ejecutarse en cualquier momento
Aclaró sin embargo que, al regresar, los agentes tendrían que llevar una nueva orden de
cateo expedida por el juez, en apego a los protocolos de investigación que marca la Ley
Ontiveros Salas, sostuvo que la intención de catear las oficinas administrativas de la UAS
ubicadas en el complejo denominado La torre de rectoría, encubre la necesidad de las
autoridades de allegarse elementos para proceder en contra del rector Jesús Madueña
Molina y los integrantes del comité de compras de la institución, pues la carpeta de
investigaciones en poder de la Fiscalía “está vacía” porque carecen de elementos para
sustentar los cargos.
Quieren presentar la imagen de una “universidad delincuente”
En clara alusión a la audiencia fallida del pasado 14 de julio, cuando el rector Jesús
Madueña acudió ante el Ministerio Público donde le serían formulados los cargos por un
supuesto desempeño irregular de la función pública, Ontiveros aseguró que la Fiscalía no
cuenta con elementos en contra del rector, pero está interesada en presentar a los ojos de la
sociedad que se trata de “una universidad delincuente”.
A ese respecto subrayó que las autoridades “no tienen elementos ni los van a encontrar
porque se trata de delitos prefabricados”. Adelantó que todas “esas acciones irregulares”
están siendo documentadas y contarán en su momento para la defensa de la institución.
El asesor jurídico de la UAS detalló que hoy alrededor de las 8:30 de la mañana,
investigadores de la Fiscalía de Justicia arribaron a la Torre de Rectoría para ejecutar una
orden de cateo.
Por encontrarse en periodo vacacional las instalaciones estaban cerradas, pero en ningún
momento el personal de guardia negó el acceso a los agentes, por el contrario, se les dejó en
total libertad para ejecutar la orden de cateo y se les hizo ver que podrían usar cerrajero o lo
que considerasen necesario para desahogar su diligencia.
Añadió sin embargo que voluntariamente los agentes decidieron retirarse pero que pueden
volver, aunque de acuerdo con el protocolo, tendrían que presentar una nueva orden
expedida por el juez.