Culiacán, Sinaloa, 08 de agosto 2024. Pasado un mes de la desaparición de Víctor
Johbany Marín Meléndrez, de 42 años y a cinco meses de que Francisco Quintero Soto, de
28 años, perdiera todo contacto con sus seres queridos, sus familiares establecieron un
plantón en la Fiscalía de Justicia del Estado y exigieron a las autoridades investigar los
hechos y dar con su paradero.
Al grito de “¡Vivos se los llevaron y vivos los queremos!” padres, madres, hermanos, hijos
y amigos de las víctimas, se instalaron en las puertas de la Fiscalía y demandaron
solidaridad y justicia a la Fiscal Sara Bruna Quiñónez.
Encabezados por Oscar Loza Ochoa, Leonel Aguirre, Enrique Díaz Terán, los familiares
exigieron a las autoridades atender el problema de desaparición forzada:
“Qué difícil expresar lo que sentimos…, pedimos a la Fiscalía (de Justicia) dé la cara…, le
corresponde…, señora Fiscal, le pedimos dé la cara y diga qué está pasando…, hoy se
cumple un mes y dos días de desaparecido mi hijo (Johbany Marín Meléndrez), ¿dónde
está? tenga compasión…”, suplica con voz entrecortada Martina Lorena Meléndrez, madre
del joven desaparecido.
Dentro del grupo de amigos y familiares, hubo varios pronunciamientos que lamentaron la
falta de resultados de la Fiscalía ante el creciente problema de desapariciones forzadas de
personas:
“El apoyo de las autoridades no lo tenemos, hemos recibido apoyo de los medios de
comunicación, de la sociedad, pero no de las autoridades…, el dolor es de todos, somos
muchos los que padecemos este mal…, dijo uno de los familiares de las víctimas.
“Aquí todos nos exponemos a diario…, no sabemos a quién nos enfrentamos ni quien nos
va a defender: estamos huérfanos de protección…”, añadió otro de los ahí presentes.
Sobre el tema, Leonel Aguirre Meza, de la Comisión de Defensa de los Derechos
Humanos, no gubernamental, reconoció que a lo largo de muchas luchas de la sociedad
civil se ha logrado avanzar para que la desaparición forzada de personas sea catalogada
como un delito.
Sin embargo, todavía queda un amplio camino para lograr que las autoridades definan
estrategias y este flagelo pase a ser parte de la historia dolorosa y superada de los
sinaloenses.