Armando Bartra. Ser de izquierda. Una visión crítica de la realidad y ofrecer soluciones
congruentes.
La entrevista de Armando Bartra fue realizada por Ernesto Ledesma en el programa
Perspectivas de Rompeviento TV el 27 de junio de 2022.
Armando Bartra es un filósofo, sociólogo, catedrático universitario, periodista y escritor
que ha estudiado el tema de las izquierdas en México y América Latina.
Bartra define ser de izquierda como tener una actitud crítica y transformadora de la realidad
social en favor de los sectores más desfavorecidos y oprimidos buscando la justicia, la
democracia, la diversidad y el cuidado del medio ambiente.
Distingue entre una izquierda histórica, que se inspira en el socialismo y el marxismo, y
otras izquierdas que han surgido en diferentes contextos y momentos. En la entrevista,
Bartra explica:
Ser de izquierda significa tener una visión crítica de la realidad social y tener una postura
que cuestiona y analiza las causas y las consecuencias de los problemas sociales que
afectan a la mayoría de la población, como la pobreza, la desigualdad, la opresión, la
violencia, la corrupción, la discriminación y la destrucción del medio ambiente y busca
alternativas y soluciones que apunten a transformar las estructuras económicas, políticas y
culturales que generan y reproducen esos problemas, además, promueve el bienestar
colectivo, la justicia social, la participación democrática, el respeto a la diversidad y el
cuidado del planeta.
Ser de izquierda implica también defender la democracia, los derechos humanos, la
diversidad y el medio ambiente.
Ser de izquierda no solo se refiere a una posición económica o ideológica, sino también a
una ética y una forma de vida.
Implica también la defensa de
A: La democracia como el sistema político que garantiza la participación, la representación
y la deliberación de todos los sectores de la sociedad, y que respeta el Estado de derecho, la
separación de poderes y el control ciudadano.
B. Los derechos humanos como el conjunto de principios y normas universales que
reconocen la dignidad, la libertad y la igualdad de todas las personas, y que protegen sus
derechos civiles, políticos, sociales, culturales y ambientales.
C. La diversidad como el valor social que celebra y respeta las diferencias entre las
personas y los grupos humanos, sin discriminar ni excluir por razones de género,
orientación sexual, identidad de género, etnia, cultura, religión, edad o discapacidad.
D. El medio ambiente como el entorno natural que sostiene la vida humana y no humana en
el planeta, y que requiere de un uso responsable y sostenible de los recursos naturales, así
como de una prevención y mitigación de los efectos del cambio climático.
Ser de izquierda implica también defender estos valores frente a las amenazas y los ataques
que puedan sufrir por parte de las fuerzas conservadoras, autoritarias o neoliberales que
buscan imponer sus intereses particulares sobre el interés general.
E. Reconoce que existen varias izquierdas en México y América Latina, con diferentes
orígenes, trayectorias y propuestas. Sin embargo, considera que hay una izquierda histórica
que se basa en los principios del socialismo y el marxismo, y que se opone al capitalismo y
al neoliberalismo.
Critica al gobierno de Andrés Manuel López Obrador y a su partido Morena por haber
hundido a la izquierda mexicana y por haber traicionado sus ideales.
Según Bartra, López Obrador no es un verdadero líder de izquierda, sino un populista
autoritario que tiene gente de derecha en su gabinete y que busca restaurar un régimen al
estilo del PRI de los años 60 y 70.
Bartra afirma que López Obrador ha desmantelado las instituciones democráticas, ha
debilitado a los movimientos sociales y ha impulsado políticas públicas que favorecen a los
intereses privados y que dañan al medio ambiente. (Nota personal: Política del
progresismo). Llama a la ciudadanía a resistir al autoritarismo y a construir una nueva
izquierda que sea plural, democrática y transformadora; Que se articule en torno a tres ejes:
-La defensa de la Soberanía Nacional frente al Imperialismo Estadounidense; consiste en
afirmar el derecho y la capacidad de cada país de decidir sobre su propio destino, sin
interferencias ni imposiciones de Estados Unidos o de sus aliados.
-La defensa de la soberanía nacional frente al imperialismo estadounidense implica
también: A- Rechazar las políticas y las acciones de Estados Unidos que violen la
soberanía, la integridad y la autodeterminación de otros países, especialmente en América
Latina y el Caribe, donde han intervenido históricamente para defender sus intereses
económicos, políticos y militares.
B- Denunciar y resistir las formas de dominación y explotación que Estados Unidos ejerce
sobre otros países a través del neoliberalismo, el libre comercio, la deuda externa, las
sanciones económicas, las bases militares, el espionaje y el apoyo a grupos golpistas o
terroristas.
C- Fortalecer la unidad y la solidaridad entre los países que comparten una visión crítica y
alternativa al imperialismo estadounidense, y que buscan construir un mundo más justo,
equitativo y pacífico.
Estos países pueden formar parte de organismos regionales o internacionales que
promuevan la integración, la cooperación y el multilateralismo.
D- Desarrollar proyectos nacionales que se basen en los principios de la soberanía popular,
la democracia participativa, el desarrollo endógeno, la diversidad cultural y el respeto a los
derechos humanos y al medio ambiente.
La defensa de la soberanía nacional frente al imperialismo estadounidense es una de las
banderas históricas de las izquierdas en el mundo, que han luchado por la emancipación y
la liberación de los pueblos frente al colonialismo y al neocolonialismo.
La lucha contra la desigualdad social y la pobreza; Consiste en combatir las condiciones y
las causas que generan la exclusión, la marginación y la vulnerabilidad de una gran parte de
la población, que no tiene acceso a los recursos y a los servicios básicos para vivir
dignamente.
La lucha contra la desigualdad social y la pobreza implica también:
Reconocer y garantizar los derechos económicos, sociales y culturales de todas las
personas, como el derecho al trabajo, a la educación, a la salud, a la alimentación, a la
vivienda, a la cultura y al ocio.
B. Implementar políticas públicas que redistribuyan la riqueza y el ingreso de forma más
equitativa y justa, que promuevan el empleo digno y el salario justo, que protejan a los
sectores más vulnerables y que fomenten la economía social y solidaria.
C. Impulsar procesos de organización y participación social que fortalezcan el poder
popular, la democracia directa, la autogestión y el control social de los recursos y los
servicios públicos.
D. Cuestionar y transformar las estructuras económicas, políticas y culturales que
reproducen la desigualdad social y la pobreza, como el capitalismo, el neoliberalismo, el
patriarcado, el racismo y el clasismo.
La lucha contra la desigualdad social y la pobreza es uno de los objetivos centrales de las
izquierdas en el mundo, que han defendido el principio de la justicia social como un valor
ético y político.
La protección de la naturaleza y los derechos de los pueblos indígenas.
Esta consiste en reconocer y respetar el valor intrínseco y la diversidad de la vida en el
planeta, así como la relación ancestral y armónica que los pueblos indígenas tienen con su
entorno.
La protección de la naturaleza y los derechos de los pueblos indígenas implica también:
A. Prevenir y revertir los efectos del cambio climático y la crisis ecológica que amenazan la
supervivencia de la humanidad y de las demás especies.
B. Promover un modelo de desarrollo alternativo al capitalista y al extractivista, que sea
sostenible, ecológico y socialmente justo, y que respete los límites y los ciclos de la
naturaleza.
C. Apoyar y fortalecer las luchas y las resistencias de los pueblos indígenas frente a las
agresiones y las violaciones que sufren por parte de los Estados, las empresas y los grupos
armados, que buscan despojarlos de sus territorios, sus recursos y sus culturas.
D. Reconocer y garantizar los derechos colectivos e individuales de los pueblos indígenas,
como el derecho a la libre determinación, a la autonomía, a la consulta previa, a la
identidad, a la lengua, a la educación intercultural bilingüe y a la participación política.
La protección de la naturaleza y los derechos de los pueblos indígenas es una de las
demandas históricas de las izquierdas en el mundo, que han asumido el principio del buen
vivir como una propuesta ética y política.