La Ampliación 5 de Febrero.
Culiacán, Sinaloa, 23 de septiembre 2024. Vecinos de la colonia Ampliación 5 de
Febrero, denunciaron que están siendo intimidados por pseudolíderes que pretenden
desalojarlos de los terrenos en que habitan desde hace 16 años, para venderlos a otros
particulares.
La denuncia fue formulada por un grupo de colonos encabezados por el presidente de la
Ampliación 05 de Febrero, Jorge Molina Guzmán y Luis Enrique Valencia.
En silla de ruedas, Molina Guzmán recordó que hace aproximadamente 16 años, un grupo
de personas que carecían de techo, fundaron ese centro de población con la ilusión de
brindar un techo para vivir a sus familias.
Situada en las faldas de un cerro al suroriente de esta ciudad, la citada colonia era apenas un
enorme solar enmontado, lleno de árboles, hierba y arbustos, cuando llegaron a fundar esa
colonia, afirma Molina.
La directiva del predio, impuso a los colonos una cuota de 4 mil 500 pesos pagadera a
plazos y en abonos para avalar la posesión, ese recurso sirvió para pagar el servicio de las
máquinas que abrieron las primeras calles.
Y mientras transcurren las gestiones para la regularización de los solares, hace apenas unos
meses apareció en escena la señora Judith Torres Tamayo quien se ostenta como la
propietaria, dijo Molina Guzmán.
Acusó que esa señora ha estado recorriendo las casas para advertir que ella es la dueña de
todo y deberán desalojar cuanto antes porque los terrenos en donde tienen sus casas son
posesiones, han sido vendidas y “los verdaderos dueños” las requieren para vivir.
Al respecto, Luis Enrique Valencia, quien dijo ser habitante de esa colonia desde hace más
de 10 años, acusó que la semana pasada se encontraba deshierbando el patio de su casa
cuando apareció un hombre con R-15 terciado al hombro y le preguntó qué hacía:
“Le contesté que estaba limpiando la hierba y me gritó: ¡Chíspese de aquí viejón…! Tire
esos palos c…, que están ahí…, si vuelvo a verlo aquí, lo voy a amarrar a ese Sahuaro (un
árbol) y no lo voy a soltar hasta que vengan las gentes a hablar conmigo…”. Así de amable,
acusó Valencia.
Varios de los entrevistados cuyos nombres se omiten, según dijeron por temor a sufrir
represalias, acusaron que con personas de ese tipo se han venido enfrentando en la lucha
por defender sus hogares.
“Nuestro único delito es ser personas muy pobres, trabajadoras con necesidad de un techo,
de una casa para nuestras familias”, expresó la señora Sandra N.
A ese respecto, Jorge Molina Guzmán, líder de los precaristas, señaló que en varias
ocasiones ha recibido amenazas de parte de personas que se dicen dueños de esos terrenos
que supuestamente han comprado a Torres Tamayo, aunque no lo han demostrado.
Dijo que en estos momentos ha solicitado de manera atenta al señor Juan Carlos N., para
que acuda al Fiscalía de Justicia de Sinaloa a interponer la demanda correspondiente, si es
que en verdad tiene documentos de un terreno que está reclamando, sin embargo, se ha
negado reiteradamente a asistir ante las autoridades.
En cambio, añade Molina, Don Juan Carlos ha dicho que le gusta apropiarse de lo que no es
suyo y que se va a quedar con el terreno por que le gustó.