El líder republicano Kevin McCarthy habla con reporteros.
Washington. El presidente Joe Biden y legisladores republicanos alcanzaron la noche del
sábado un acuerdo que evitará que la mayor economía del mundo caiga en un
incumplimiento de pago, que tendría repercusiones a nivel global.
El acuerdo para elevar el techo de la deuda estadunidense, que había sido fijada en 31.4
billones de dólares, pone fin a un estancamiento en las negociaciones que se prolongaron
durante meses y que tensó a los mercados internacionales conforme se acercaba la fecha
límite –a partir del 5 de junio el gobierno estaría imposibilitado para cumplir sus
compromisos financieros–, por las repercusiones que genera la economía estadunidense
sobre el resto del mundo y particularmente sobre México, debido a su estrecha relación
comercial, ya que más de 80 por ciento de las exportaciones mexicanas van hacia Estados
Unidos.
El entendimiento se produjo después de que Biden conversó la noche del sábado durante 90
minutos con el líder republicano de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, así
como con los líderes demócratas en ambas cámaras del Congreso, según una fuente cercana
a las negociaciones.
El borrador del proyecto de ley para elevar el techo de la deuda de Estados Unidos es un
“compromiso”, explicó Biden.
“Significa que no todos obtienen lo que quieren”. No obstante, “previene lo que podría
haber sido un impago catastrófico y podría haber llevado a una recesión económica”,
subrayó el presidente Biden en un comunicado.
Estabilidad más allá de los comicios de 2024
Una de las piezas más importantes es un acuerdo presupuestario de dos años que
mantendría el gasto estable para 2024 e impondría límites para 2025 a cambio de elevar el
límite de deuda durante ese periodo, empujando la volátil cuestión política más allá de las
próximas elecciones presidenciales. El pacto implica recortes al gasto e incluye requisitos
para los programas destinados a los pobres, a lo que se oponían los demócratas.
“Acabo de colgar el teléfono con el presidente hace un rato”, tuiteó McCarthy. “Después de
que perdiera el tiempo y se negara a negociar durante meses, hemos llegado a un principio
de acuerdo digno del pueblo estadunidense”.
Carrera contrarreloj
Los líderes de los partidos se enfrentan ahora a una carrera contrarreloj para lograr que el
acuerdo se apruebe en el Congreso, con los republicanos de extrema derecha y los
demócratas progresistas criticando las concesiones hechas para sellar el acuerdo.
McCarthy espera que el miércoles la Cámara de Representantes vote el proyecto de ley para
elevar el techo de la deuda. Además, el líder republicano informó que conversará de nuevo
con Biden el domingo, al tiempo que supervisará la redacción final del proyecto, que de no
aprobarse orillará a Estados Unidos a incurrir en un incumplimiento del pago de su deuda,
pues el Tesoro estadunidense dejaría de pagar sus compromisos financieros el 5 de junio.
La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, dijo
el viernes que conseguir un acuerdo era “crítico” para la economía global, al tiempo que
enfatizó que Estados Unidos necesita hacer “más para reducir su deuda pública”.
Efectos en México
La deuda de Estados Unidos (31.4 billones) supera el valor de su economía, que es de
alrededor de 24 billones de dólares, y equivale a 20 veces el producto interno bruto (PIB)
de México, de 1.3 billones de dólares.
Un incumplimiento de pagos por parte de la mayor economía del mundo y principal socio
comercial de México, tendría consecuencias directas sobre la actividad económica
mexicana, señaló Janneth Quiroz, subdirectora de análisis económico de Monex, al explicar
que “en la economía real las exportaciones mexicanas pueden verse afectadas por la
posibilidad del impago, así como una desaceleración en las remesas ante una mayor
ralentización del empleo”.
“De ocurrir el default se vería de forma abrupta y veríamos números rojos en las pizarras
financieras; esto podría propiciar que aumente la aversión al riesgo a nivel internacional,
salida de capitales de economías emergentes buscando refugio como el oro u otros
instrumentos y ver volatilidad en mercados mexicanos y en el tipo de cambio”,
aseguró.(Nota de La Jornada, 28 de mayo de 2023).